El envejecimiento poblacional es un fenómeno global que representa uno de los principales desafíos para la humanidad en las próximas décadas. Este proceso ocurre cuando el crecimiento de la natalidad es inferior al de la mortalidad, lo que conduce a una creciente proporción de personas mayores en la población total. Según los datos más recientes de la División de Población de las Naciones Unidas, se espera que el número de personas de más de 65 años alcance los 1.600 millones para 2050.
Aunque se prevé que más envejecidos para mediados de siglo estarán principalmente en Asia y Europa, América Latina también enfrentará este reto demográfico. Las proyecciones indican que la proporción de personas mayores de 65 años en la región superará el 18% en 2050. Dentro de América Latina, Sudamérica será la subregión con el mayor grado de envejecimiento, con más del 20% de su población perteneciente a este grupo etario. Entre los países de la región, Uruguay registró el mayor porcentaje de población envejecida en el año 2000, con un 13,06%. Sin embargo, se estima que para 2050, Cuba y Chile tendrán las poblaciones más envejecidas del continente.
Entre las principales causas de este fenómeno en América Latina se encuentran la disminución de la tasa de natalidad —impulsada, entre otros factores, por una menor intención de tener hijos— y el aumento sostenido de la esperanza de vida. Ambos factores están transformando de manera estructural la pirámide poblacional de la región.